Ropa de verano para hombre

Parte superior

Para los caballeros que se visten por la cabeza, ésta es la etapa inicial. Al estar más cerca de nuestros ojos, también es la prenda en la que primero solemos fijarnos. Tenemos cuatro opciones cuando nuestras sobrecamisas estructuradas, chaquetas entalladas, jerseys de lana o sudaderas de algodón no consiguen abrigarnos:

  • La sencilla camiseta oversize de algodón, reinterpretada como una versión más moderna del clásico look minimalista y adaptada a las exigencias de la pasarela, estrena para 2024 un estilo boxy o cuadrado que alarga las piernas y se adapta a todas las formas del cuerpo.
  • El polo preppy cae bajo el mismo paraguas que el polo vintage, que, con su inherente refinamiento nostálgico, nos permite acercarnos al Jude Law de El talento de Mr. Ripley, Tom Holland y Andrew Garfield, y el estampado a rayas, que sigue el modelo de los uniformes de rugby.
  • La camiseta de tirantes, ajustada pero holgada, personifica la preferencia de la industria de la moda por la estética del efecto 2000 -una hipotética tendencia que pronto podría ser superada por el look de los años 70- en términos de silueta.
  • Las camisetas de ganchillo son un homenaje a la artesanía en una temporada que ya les ha resultado rentable por el repunte de ventas durante la época de festivales.

Parte inferior

Las cosas empiezan a ir mal en este punto del look. ¿La causa? Mucha gente nunca ha asociado el buen gusto con los pantalones cortos. Sin embargo, las pasarelas se esfuerzan, temporada tras temporada, en demostrar que esta prenda es digna. ¿Cómo? a través de una plétora de opciones que se alejan de los pantalones cortos de papá que la mayoría nos imaginamos.

  • Los shorts vaqueros son un reflejo del enamoramiento de la pasarela por el tejido más accesible para nuestro armario. Por un lado, tenemos las bermudas grandes, que destacan por añadir estilo a un atuendo todoterreno.
  • El extremo totalmente opuesto es el micro-pantalón corto, que ha sido un pilar en la pasarela desde finales de la década anterior y que los chicos con el mejor fondo de armario llevaban sin pudor en los años 70 y 80 del siglo pasado.
  • Simultáneamente, asistimos a la aparición de los pantalones de pijama, un poco ingenuos en sí mismos, pero cuya facilidad y comodidad son indiscutiblemente comparables a las de un chándal.
  • ¿No somos capaces de convencerte para que lleves pantalones cortos? Para llegar al siguiente nivel, elija un modelo de lino de cintura media o alta en beige o blanco, con pinzas delanteras y un ancho recto o generoso.